viernes, 27 de noviembre de 2009

Testimonio

En años anteriores hemos asistido a misiones cristianas donde visitamos los sectores más pobres de la región y hemos podido ver las diferentes y difíciles realidades que están a nuestro alrededor y que muchas veces nos hacemos los ciegos para no enfrentarlo. Fue realmente impactante ver las malas condiciones en que vivía esta gente.

Muchos hogares de los que visitamos estaban reducidos a un baño y una sola pieza, donde generalmente viven más de seis personas, estas condiciones no alcanzan a satisfacer las necesidades básicas de todo ser humano, incluso en algunos casos más extremos de la pobreza que observamos, las personas no tenían abrigo, agua potable ni que comer. Nos pudimos dar cuenta que estas personas no solo tenían carencias económicas, sino que también espirituales, es decir, eran escasos de fe y pobres de alma.

Por ejemplo, una señora mayor, llamada Virginia a la que visitamos vivía completamente sola, ya que había sido abandonada por sus cuatro hijos y su marido, esta señora se sentía completamente desolada e incluso ya no tenia ganas de seguir viviendo por que sentía que no tenia nada por lo que vivir. Nuestra visita a su casa fue muy gratificante para ambos, le dimos consuelo y esperanzas para seguir viviendo, y nosotros como misioneros pudimos darnos cuenta de los verdaderos problemas que se presentan a lo largo de nuestras vidas y lo poco agradecidos que somos con lo que tenemos. También nos dimos cuenta que solo basta escuchar y regalar una sonrisa para dar un poco de alegría a los corazones de la gente mas necesitada.
Muchas de estas personas como la señora Virginia, no tienen a quien dar ni de quien recibir amor, necesitando muchas veces solo compañía y comprensión para llenar ese vacío. Observamos también que a pesar de que esta gente es la más escasa de recursos materiales, es del sector de la población mas solidaria, ofreciendo lo poco y nada que poseen, por el simple hecho de que solo ellos entienden y viven el día a día lo que es la pobreza.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Desde hace siglos en Chile existe la pobreza.Antes la pobreza se veía como una desgracia, adversidad del destino, y para conformarnos de ser pobres se nos consolaba diciendo: “Bienaventurados los pobres, porque de ellos es el reino de los cielos”. Luego en el Siglo XX, se identificó que la pobreza era un problema Nacional que era posible de superar. Por esta razón, al Estado le correspondía incorporar la realización de una política social, que tenía que asegurar a todas las personas, las bases materiales elementales y báscias para una ciudadanía común. Así fue que el Estado jugó un rol en la integración social, reconociendo los derechos básicos de las personas, como por ejemplo: el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo y a las garantías laborales de las personas. Chile asumió la semejanza del modelo europeo, y se ''creó'' el “El Estado Benefactor”

Chile y la pobreza

La pobreza en chile está determinada por el ingreso mínimo que necesita una persona para cubrir el costo de dos canastas mínimas individuales para satisfacer las necesidades básicas alimentarias, también se incluyen en ésta las necesidades y no solamente en el ámbito de la alimentación, cubre alrededor de siete rubros más, ya que la población no depende solamente de la alimentación, sino que tiene otras necesidades también, estos rubros son: el transporte, la vestimenta, la vivienda, el mobiliario, la salud, educación, y otros. Entre el rubro de otros se cubre los gastos de los que son los vicios por ejemplo. Esta canasta está determinada por la canasta alimentaria básica (CAB)

Podemos ver dos clasificaciones en los diferentes sectores: el rural y el urbano. Cada uno posee una cantidad de dinero que la establece el Gobierno. Esta cantidad es lo mínimo que una persona necesita mensualmente para satisfacer sus necesidades. Para el sector urbano será una cantidad de $17.700 y para el sector rural es una cantidad menor, de $12.000. Con esto una persona es capaz de sobrevivir durante un mes costeando las necesidades básicas que tiene el ser humano.
Se considera que si una persona tiene una menor cantidad que ésta, independiente del sector que al que pertenezca, es indigente.

A medida que han pasado los años, la pobreza ha ido disminuyendo gradualmente, se ha reducido a más de la mitad de lo que era antes al comenzar una encuesta en 1990.



Superemos la pobreza, ayudemoslos a salir adelante

Buscar una forma para resolver la pobreza, es un gran trabajo.
En Chile tenemos la ayuda de:
El Estado, el cual está preocupado principalmente por el crecimiento económico del país

También existen variadas instituciones preocupadas por la pobreza en Chile cuyo objetivo es terminar o reducir esta pobreza a un mínimo mediante diferentes métodos, uno de ellos es el FOSIS.
El FOSIS pone a disposición de las personas, familias y comunidades en situación de pobreza, un conjunto de programas para mejorar su calidad de vida. Además, apoya a la población más vulnerable del país, es decir, aquellas personas que sin vivir en situación de pobreza, corren el riego de verse enfrentados a ésta y necesitan ayuda cuando han perdido el trabajo, cuando tienen pocos ingresos, cuando están enfermos (ellos o alguien de su familia) o cuando no tienen estudios, etc. El FOSIS interviene en comunas y en grupos objetivos seleccionados anualmente según los niveles de pobreza existente a nivel local.

Tambien existen otras instituciones preocupadas por reducir la pobreza en nuestro país, como Un Techo Para Chile, esta en un comienzo se dedicó principalmente a la construcción de casas provisorias, llamadas mediaguas, evolucionado a un trabajo más global, donde se realizan todas las gestiones, tanto organizacionales como administrativas, tendientes a que dichas personas puedan optar a una vivienda sólida definitiva. Además, se entrega apoyo en temas jurídicos, de salud, de educación, y se entregan microcréditos a pobladores emprendedores.
La fundación está conformada principalmente por jóvenes universitarios que trabajan de forma voluntaria.